lunes, 12 de noviembre de 2018

NI EN LA CONSTITUCIÓN, NI EN LA MONARQUÍA, EL PROBLEMA ESTÁ EN EL RÉGIMEN…


¡Galgos por podencos, perros son!



En nuestro actual sistema político estamos llegando a un grado de confusión que resulta ser síntoma de los estertores de su propio agotamiento y aniquilamiento. Su esencia “seudodemocrática” que actualmente lo gestiona y nos gobierna, lo inhabilita.



Fuera tan grande nuestro deseo de libertad, tras el fallecimiento del Dictador, tan ansiado tras los 40 años de dictadura, y tanta también la necedad inmadura del Pueblo, que sin experiencia ni consistencia, acatamos una estructura enmascarada que seguía secuestrando los fundamentos de una verdadera Democracia Coherente.



Ciertamente no supimos ver el “cambiazo” porque veníamos de un plagio truculento y actuábamos deslumbrados por el “destellante refulgir de lo soñado y obnubilado”. Tanta hambre de libertad que cual espejismo nos ilusionó. Pero 40 años dan para mucho. Y ya la Dictadura había aprendido a mimetizarse, se nos camuflaba, pues disponía de un Sistema de Representación a Cortes, y una “Cortes” donde jugaba un Partido, aunque único, sí … Ciertamente, se trataba de mantener el juego por parte “del Régimen”, el truco consistía en seguir jugando con las apariencias, sólo que incorporando a otros “jugadores” que quisieran participar en este mismo juego de ficción. 



“Franco” ya había dispuesto con anterioridad la pantomima de la seudodemocracia: la “Democracia Vertical”, de cara a ser tolerado por los regímenes democráticos del entorno y contorno. Ahora, desde la “Transición”, se trataba de crear otra estructura de enmascaramiento … más refinada, más creíble, de tal modo que nadie fuera capaz de percatarse del cambiazo … pues se trataba de crear de nuevo una apariencia de “representación” convirtiendo “al partido único”, en un producto fraccionado de “muchos y diversos partidos” (como si, no pudiendo vender un libro, lo enmaqueto en forma de cómodos fascículos coleccionables) … El velo que lo cubre y tapa resulta ser, un aglutinante muy práctico: convertir a los Partidos en dependientes económicos de la “Estructura del Estado”, de este modo quedan sujetos cada uno de los “políticos” a un salario -que es una auténtica “compra de votos”-… De este modo, al depender del “suministro del Aparato del Estado”, han de acatar su disciplina imperativa si quieren mantenerse en el puesto surtiéndose de sus beneficios… Todo el Aparato se mantiene a costas del suministro de abastecimiento de los impuestos que los dóciles y engañados contribuyentes aportan… Cuántos más cargos, más impuestos, claro está que enmascarándose que son para sufragar los ingentes servicios públicos requeridos….



Hagamos una comparativa retrospectiva e iremos viendo paralelismos:



Documentos ideológicos incuestionables desde los cuales se legitima el tejido … 

“Leyes Fundamentales del Movimiento/Reino” “versus” “Constitución”

Estructura del poder:     
Jefe de Estado, (persona física y jurídica incuestionable e intocable) 
Francisco Franco Bahamonde     “versus”     Juan Carlos de Borbón y Borbón

Presidente de Gobierno (elegido/propuesto) “versus” Presidente de Gobierno (elegido/propuesto mediante una lista única y cerrada desde arriba) 


Esta similitud nos advierte que el actual Sistema de Gobierno, monárquico, es una prolongación de la Dictadura.



EL PROBLEMA NO ESTÁ NI EN LA CONSTITUCIÓN, NI EN LA MONARQUÍA, EL PROBLEMA ESTÁ EN EL RÉGIMEN… en el propio Aparato del Estado …

¿De qué cambiar a uno si no cambian los sistemas del Aparato Judicial, o del Aparato Policial, o el Militar …?  Decimos ser un Estado laico, pero mantenemos a una confesión religiosa a ultranza, tampoco hemos cambiado el sistema financiero, …

Cambiar a un rey por un presidente no cambia al Sistema de Estado de Derecho Social y Democrático … ¿DE VERDAD ESTÁ EL PUEBLO ESPAÑOL DISPUESTO A CUESTIONAR A SU “APARATO” ESTATAL… ?

¡ESTE ES EL PROBLEMA! ¿Estamos dispuestos a cambiar de estilo de vida e instituciones … pues no se trata de cambiar por cambiar, sin cambiar nada, como fué lo que se hiciera en la sacrosanta Transición?  … 

¡HE AQUÍ EL PROBLEMA…!



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