EL PARADISO PERDIDO
# DIOS ES UNA BUENA MANTA, una buena manta CON LA QUE SE HA QUERIDO Y
SE QUIERE SEGUIR TAPANDO tantas cosas...
Que cuando a veces se "cuestiona al ser no lo es tanto su esencia sino su
función añadida... no tanto por ÉL sino por nosotros. Por eso me pregunto ¿a qué llamamos Dios? Incluso "quién es Dios",
y no pregunto por su esencia, sino por cómo le entendemos
y "tratamos". Un ser al que -desde instancias conservadoras- se le da reverencias y cultos, pero que
no entran -sus consignas- en "nuestras" vidasycostumbres. Bueno este tema no va por Él sino por los de aquí, de los que quieren hablar en su nombre para salvar sus propios
intereses.
# Hasta ahora hemos venido usando a la
"cultura y el saber" como INVESTIDURA que otorgara LEGITIMIDAD a la
JERARQUIZACIÓN SOCIAL. Todas las sociedades tienen "CASTAS", estamentos,
que cuales "sacramentos" pretenden marcar-signar INDELEBLEMENTE su
sino y condición "a los de su nivelyprotección". Las
clases sociales "pudientes" disponían de los
"oficios" relevantes-importantes-retribuyentes... Los "cargos
oficiales" eran esa máscara que "disimulaba" la
realidad. Y así, antes, ser "arquitecto" o
"médico",... era algo así como hoy los "consejeros" o
"banqueros" (retribuidos onerosamente por encima del criterio
"horas de trabajo", baremo que rige para los
"trabajadores") "eran porque eran" (al igual que aquel que
dijera que era el que era -soy el que soy-)[perdonad creyentes el aparentemente tono "irreverente"] Pontificaban, cual Cardinal, sus palabras
sentencias, y de este modo subir a las tarimas y estrados de la
"olocuencia" y así, hoy, a través de revistas,
televisión, cine,... acceder al Parnaso u Olimpo, campos beatíficos, cuales encumbrados dioses...
La plebe, mientras, cual Prometeo, quien
regalara "el fuego, el rayo y el trueno", tras un encandilamiento de
flashes y luminotecnia, se le castiga, se nos castiga y proscribe "del paraíso soñado" porque no nos podemos igualar.
Y vuelta a la oscuridad: la "cultura" se nos restringe, se nos
escatiman medios. La salud se encarece, al igual que los ahorros merman. Surge
un arcángel Miguel, al que ahora llaman “Mercado”, blandiendo espada, al toque de la cuestión ¡quien como dios!... (y pobre de nosotros, imbéciles
criados-creídos, "soñolientos en noche de verano" ... ¡las castas, a costas siempre de alguien, si no ¿de qué y cómo se
mantienen?)
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