viernes, 3 de enero de 2014

el paraiso soñado, el paradiso perdido

Sobre usos y costumbres: etologías, deontología y taxonomías.
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EL PARADISO PERDIDO

# DIOS ES UNA BUENA MANTA, una buena manta CON LA QUE SE HA QUERIDO Y SE QUIERE SEGUIR TAPANDO tantas cosas... Que cuando a veces se "cuestiona al ser no lo es tanto su esencia sino su función añadida... no tanto por ÉL sino por nosotros. Por eso me pregunto ¿a qué llamamos Dios? Incluso "quién es Dios", y no pregunto por su esencia, sino por cómo le entendemos y "tratamos". Un ser al que -desde instancias conservadoras- se le da reverencias y cultos, pero que no entran -sus consignas- en "nuestras" vidasycostumbres. Bueno este tema no va por Él sino por los de aquí, de los que quieren hablar en su nombre para salvar sus propios intereses.

# Hasta ahora hemos venido usando a la "cultura y el saber" como INVESTIDURA que otorgara LEGITIMIDAD a la JERARQUIZACIÓN SOCIAL. Todas las sociedades tienen "CASTAS", estamentos, que cuales "sacramentos" pretenden marcar-signar INDELEBLEMENTE su sino y condición "a los de su nivelyprotección". Las clases sociales "pudientes" disponían de los "oficios" relevantes-importantes-retribuyentes... Los "cargos oficiales" eran esa máscara que "disimulaba" la realidad. Y así, antes, ser "arquitecto" o "médico",... era algo así como hoy los "consejeros" o "banqueros" (retribuidos onerosamente por encima del criterio "horas de trabajo", baremo que rige para los "trabajadores") "eran porque eran" (al igual que aquel que dijera que era el que era -soy el que soy-)[perdonad creyentes el aparentemente tono "irreverente"] Pontificaban, cual Cardinal, sus palabras sentencias, y de este modo subir a las tarimas y estrados de la "olocuencia" y así, hoy, a través de revistas, televisión, cine,... acceder al Parnaso u Olimpo, campos beatíficos, cuales encumbrados dioses...

La plebe, mientras, cual Prometeo, quien regalara "el fuego, el rayo y el trueno", tras un encandilamiento de flashes y luminotecnia, se le castiga, se nos castiga y proscribe "del paraíso soñado" porque no nos podemos igualar. Y vuelta a la oscuridad: la "cultura" se nos restringe, se nos escatiman medios. La salud se encarece, al igual que los ahorros merman. Surge un arcángel Miguel, al que ahora llaman Mercado, blandiendo espada, al toque de la cuestión ¡quien como dios!... (y pobre de nosotros, imbéciles criados-creídos, "soñolientos en noche de verano" ... ¡las castas, a costas siempre de alguien, si no ¿de qué y cómo se mantienen?)



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