“En el portal de
Belén hay estrellas sol y luna, la Virgen y San José y el Niño que está en la
cuna… y ande, ande, ande, la marimorena…” ¿pero qué es un portal?
Ocurría cuando los
templarios que … establecían signos “codificados” por ellos para crear un modo
paralelo de comunicación, y de este modo “encriptar” una información sólo
describible para ellos. Lo curioso era que en los edificios públicos y a la
vista de todos pasaban desapercibidos.
¡Y mira por dónde!, desapercibido me pasaba
este término “portal”, y que en este momento lo que hago es “generalizarlo”, porque por separado estamos hartos de
escucharlo en películas imaginativas, unas veces de terror, de fantasías, otras
de futurismos… Hasta el mismo Homer Simpson dedicóse a salir por la paredes del
salón de su propia casa –porque esto es lo curioso, los
portales suelen estar en espacios cotidianos- hacia otra
dimensión, paralela, en el tiempo pero no en este espacio…. En un algo así,
como una especie de desdoblamiento de personalidad… ¡o qué sé yo, si una
teletransportación… !
Pero sigamos. ¿Desde cuándo estamos
repitiendo como loros que en el portal de Belén, han entrado los ratones o los
ladrones… ? “Portal” es el
termino que se usa para designar a esos momentos/espacio que a modo de “ventanas”
“siderales” dan accesos a otras dimensiones o realidades, de tal modo que tanto
se entra como se sale… ¿es este momento “un portal”, ¿realmente se accede a algún
lugar? ¿Es el momento de la navidad o es el hecho concreto de la “Natividad” de
este “Niño-Dios”? Fue un, el acceso de la dimensión divina al plano, realidad
de la Humanidad HACIA UNA NUEVA REALIDAD?
Bueno, con esta reflexión
os “felicito este acceso, transito o portal”: ¡FELICES FIESTAS! ¡y sin perder la noción de la realidad!
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